sábado, junio 07, 2008

Rodolfo Walsh

En el pasado día del periodista en donde la información se ha transformado, de formación de conciencia a manipulación de noticias y opinión pública, desde el poder político a los grandes concentradores de grupos. Recuerdo a Walsh como una figura de investigación ejemplar, no solo en la noticia como algo de último momento, sino todo el trabajo investigativo que llevaba para llegar a esas instancias. Porque su desarrollo llevo a un conflicto terminar de esa manera, sus personajes, complices, las victimas y beneficiados, su forma de narrar los hechos de una manera casi cinematográfica te van atrapando sin sacar la vista hasta el final. Claro está en estos tiempos de "no sé lo que quiero pero lo quiero ya" a veces no existe un momento de parar a reflexionar, de tener una pausa para ver que es lo que realmente pasa.

Walsh tiene grandes libros entre los que recomiendo "Operación Masacre", "Quien mato a Rosendo", "El Caso Satanovsky".
Rodolfo Walsh fue desaparecido el 25 de Marzo de 1977 cuando fue emboscado en una esquina de la ciudad de Buenos Aires por un grupo de operaciones que respondía para el gobierno de facto que perpetro en la Argentina.

Feliz día a los periodistas o a todos aquellos que ejercen esa profesión desde la búsqueda de una conciencia que nos haga crecer como sociedad.

"Guevara no se proponía como un héroe: en todo caso, podía ser un héroe a la altura de todos. Pero esto, claro, no era cierto para los demás. Su altura era anonadante: resultaba más fácil a veces desistir que seguirlo, y lo mismo ocurría con Fidel y la gente de la Sierra. Esta exigencia podía ponernos en crisis, y esa crisis tiene ahora su forma definitiva, tras los episodios de Bolivia.

Dicho más simplemente: nos cuesta a muchos eludir la vergüen­za, no de estar vivos –porque no es el deseo de la muerte, es su con­trario, la fuerza de la revolución–, sino de que Guevara haya muerto con tan pocos alrededor. Por supuesto, no sabíamos,' oficialmente no sabíamos nada, pero algunos sospechábamos, temíamos. Fuimos len­tos, ¿culpables? Inútil ya discutir la cosa, pero ese sentimiento que di­go está, al menos para mí, y tal vez sea un nuevo punto de partida."

Que ahora está desparramado en cien ciudades
entregado al camino de quienes no lo conocieron

Buenos Aires, octubre de 1967.

Extraído de su libro "El violento oficio de escribir" sobre el Che.